Todos los miércoles nos reunimos afuera de mi casa a dar temas, empezamos en semana santa, y luego decidieron que se quedara el grupo y seguimos con los de pascua.
El miércoles pasado el tema trato de la sonrisa, el tema fue SONREÍR. Una sonrisa nada cuesta y rinde mucho, enriquece a quien la recibe, sin empobrecer a quien la da. Comentamos que a veces andamos como enojados, no saludamos al vecino, mucho menos le sonreímos, comparti que Paloma tiene una sonrisa hermosa ¡Que me llena el alma y me ilumina la vida! Que su sonrisa alegra la casa ¡Es luz en la oscuridad! Los pocos que se reunieron ese día, me miraban extrañados, también les dije que tengo un poema a la bella sonrisa de Paloma lo que me hace sentir, solo dijeron ah bien, estas personas no tienen en su familia a alguien con capacidades diferentes, solo dijeron ¡Ah qué bien!
El texto decía que una sonrisa da felicidad y si que la da, mi belleza da alegría cuando en su hermoso rostro muestra una bella sonrisa, reanima a los cansados, da consuelo a los tristes y salud a los enfermos; que cierto es todo esto.
En ese momento sale Paloma con su hermana rumbo a la tienda a comprarse su golosina favorita, iba tan contenta con una gran sonrisa, les dije a mis invitados ¡Vean que hermosa sonrisa! Ellos solo asintieron, ¿Será que solo yo veo el poder de esa sonrisa? Tal vez porque soy su madre y le amo tanto veo y siento lo que su sonrisa provoca, por último el texto decía así: Aun cuando alguien no te diera la sonrisa que tú esperas, tú sé generoso, y dale la tuya: pues nadie necesita tanto de una sonrisa como aquel que no sabe brindarla (Federico Faber) así que me quedo con este texto y lo pongo en práctica, Paloma lo hace a diario cuando sus manos andan buscando otras manos para darles la paz, algunos levantan sus manos otros gustosos toman las suyas y reciben esa paz que a diario me regala a mí.
¡SONRIE, NO CUESTA NADA Y RINDE MUCHO!
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